domingo, 8 de noviembre de 2009

S.O.S VERANO



Faltan 43 días para el verano. 43 días... ni un día más ni un día menos. Lo cual me pone bastante mal, lamentablemente.
Me encanta el sol, la arena, el mar, (la playa, en fin), me encanta usar polleras, vestidos, remeritas sueltas. Musculosa no me gusta usar, porq tengo brazos feos. Me encanta sacarme por fin ese color verdoso de enferma que llevo conmigo durante el resto del año, me encanta que los días sean mas largos así los puedo aprovechar como quiero. Disfruto de esa buena onda veraniega, el buen humor y el clima festivo que ronda en el aire, en cualquier ámbito, hasta en los super (me encanta ver los papa noeles, arbolitos, bolitas de colores, flota flotas y colchones inflables). Me molestan un poco los calores excesivos de los últimos tiempos, pero en general me la banco.
Lo que NO me gusta y lamentablemente me pone bastante mal es el temita de la malla. No la malla en si, no tengo nada en particular con esa prenda, sino, como me queda a mi, después de meses de no practicar ningún deporte y comer como si se fueran a acabar todas las reservas del planeta. Parezco un sachet de leche. No tengo forma. No encuentro mis caderas y me doy cuenta q cierta parte trasera ha crecido de una forma exponencial del verano pasado a este. Pienso en una bikini y me paralizo.
El año pasado, como todos los años desde hace más de diez años, me fui a Gesell. Diciembre. Me encanta Gesell en diciembre, no hay nadie. Podes disfrutar de la soledad, lo cual se traduce en que hay poca gente o gente tranqui, no esta plagado de veraneantes con su respectiva sed de mar inagotable, y podes recargar las pilas, para poder explotarlas en enero. Bueno, era diciembre y me di cuenta que no tenia una bikini como la gente. En realidad no era tan así, pero viste como somos las minas. Y como estaba bastante al pedo, después de leer varias cosmos, ver muchos programas de moda ( en que momento y lugar si no es en Gesell?) y pasearme incontables veces por la Av. 3, me anticipe al verano y me compre un culote tanga. No se como pude, todavía no entiendo. Me compre el cullote tanga y estaba muy feliz por la vida, con mis 2 cachetes blancos, compartiendo mi dicha y mi liberalismo con las demás fashionistas de diciembre. Hasta convencí a una amiga para que haga tal inversión. “si total no estamos tan mal y acá lo usan todas”. Claro... era diciembre. Porq en enero, la cosa cambio. La playa se lleno de quinceañeras con culos perfectos, tipo Reef y sin un gramo de celulitis (no es que yo tenga). Y obvio que todas usaban este tipo de prenda. Con lo cual, mi culo y el de mi amiga quedaron totalmente expuestos a la discriminación y al bochorno. Pero los lucimos con la frente bien en alto, no vaya a ser que se nos cayera alguna cosa más.
Estuve pensando alternativas para este enero. Descarte la malla entera porque no quiero que ningún infante intente siquiera correrme al grito de liberen a Willy y el pareo me parece demasiado ochentoso como para ponérmelo. La trikini no me va. Te bronceas para el carajo. La bikini normal, la de dos piezas digo, no estaría tan mal si del verano pasado a este no hubiera aumentado 2 talles de abajo y ninguno de arriba.
De dietas ni hablar. Me violentan. Cuando alguien me ofrece un yogurcito sin gusto, o peor, con gusto a Lemon Pie sin el pie, surgen en mí unas ganas incontrolables de revolearle a dicha persona el contenido y su recipiente contenedor por la cabeza. Me deprime comer ensalada. No es lo mismo comer tergopol de salvado que unos ricos sanguchitos de miga... a quien queremos engañar? Las dietas a mi no me van... es más... me dan hambre.
Es un problema. Visto y considerando mi situación... planeo saltearme el verano o postergar lo mas que pueda el día d, quien pudiera convertirse en la bruja de Narnia y condenarnos a todos a un invierno permanente.
Cambio la malla y el bochorno por kilos y más kilos de ropa: bufandas, guantes, poleras y sweaters. Cambio la malla por kilos y kilos de deudas. Tendré que resignarme al color verde agua de mi rostro y en el ultimo de los casos darme una pintada con sol pleno. Este verano me voy a Europa y ya fue. Encima casi con seguridad y gracias a que no nos favorece para nada el cambio vuelvo con 5 kilos menos.

que problemón...


( te amo)

viernes, 6 de noviembre de 2009

grita...


good day sunshine